miércoles, 25 de febrero de 2015

Las 5 enfermedades más mortales de la historia

Las siguientes han sido las enfermedades mas letales de la historia de la humanidad:

1. La viruela.


La viruela fue una enfermedad infecciosa grave, contagiosa, causada por el "Variola virus" más mortífera de la historia esta llego a matar más de 300 millones de personas.

Esta enfermedad era mucho más grave de lo que la gente pensaba y no solo ha sido la pandemia que más muertos ha dejado en la historia de la humanidad, sino que también a dejado a millones de personas desfiguradas en todo el mundo.

La viruela era causada por el virus "Variola" que surgió en las poblaciones humanas en torno al año 10.000ac. Durante varios siglos, sucesivas epidemias devastaron a la población. Era una enfermedad tan letal que en algunas culturas antiguas estaba prohibido dar nombre a los niños hasta que contrajesen la enfermedad y sobreviviesen a ella. Su tasa de mortalidad llegó a ser hasta de un 30% de los pacientes infectados. 

Después de muchos intentos fallidos en 1980 se creo la vacuna contra la viruela la cual sigue siendo usada hasta nuestros días.




2. El sarampión. 


El sarampión es la segunda enfermedad que más mato personas en la historia, se caracteriza por sus marcas rojizas en la piel, altas fiebres y malestar grave.

La muerte en el sarampión se debe a que inflama los pulmones y el cerebro, y por esta razón los sobrevivientes quedan con muchas secuelas. 

El sarampión en la historia llego a matar a más de 200 millones de personas.




3. La gripe española.

Entre las primaveras de 1918 y 1919 la humanidad sufrió la tercera pandemia más letal de su historia: la llamada “gripe española” que, probablemente causada por un virus gripal de origen animal, evolucionó en la mayor parte del mundo en tres brotes, siendo el segundo de ellos, en el otoño de 1918, el más mortal de todos.

Según las estimaciones más recientes la cifra de muertos oscilaría entre 50 y 80 millones de personas, entre un 2’5 y un 5% de la población del planeta en ese momento. En España murió el 1’5% de la población.




4. La peste negra.


Una de las pandemias más conocidas, debido a su desagradable asociación histórica con la edad media y siglos posteriores, es la Peste. Esta enfermedad llego a matar unos 75 millones de personas y es causada por "Yersinia pestis", que es una bacteria, no un virus y un agente todavía activo en poblaciones pequeñas y zonas rurales. 

Sus principales y vistosos síntomas son los bubones o ampollas enormes provocadas por la bacteria, muy desagradables. "Yersinia pestis" es transmitida mediante vectores tales como las pulgas, aunque en su momento se creía que eran los "humores" y fluidos vaporosos los transmisores. Pero el secreto se encontraba en las ratas, que plagaban las urbes medievales y que son el reservorio perfecto de esta cepa.

La Peste Negra o Bubónica, fue la pandemia de peste más letal de la historia, aunque como podréis comprobar, necesito varias decenas de años para causar los estragos de la Gripe Española. Su renombre, esencialmente, viene de las implicaciones sociales e históricas.

La Gripe Española fue una gota más en un mundo que se convulsionaba ante la guerra. Casi pasó desapercibida por ser una calamidad que añadir al día día. Pero la Peste Negra fue la provocación que necesitaba la sociedad para evolucionar en una época de cambio. Las implicaciones sociales e históricas son un hecho tan sumamente importante como los 75 millones de personas que sucumbieron durante la mitad del siglo XIV.




5. VIH. "Virus de inmunodeficiencia humana"

 

El VIH es un virus con capacidad para infectar al ser humano y provocar un cuadro de inmunodeficiencia, es decir, disminuye una parte del sistema inmune del ser humano este virus a llegado a matar más de 25 millones de personas en todo el mundo.

Existen dos tipos: el VIH-1 y el VIH-2. El que predomina es el tipo 1, que es el más agresivo de los dos. El tipo 2 predomina en algunas regiones de África. Este virus es capaz de penetrar en los linfocitos CD4 y cumplir su ciclo vital dentro de ellos.

Luego los destruye, por lo que las defensas van disminuyendo. De esta forma, el organismo es más vulnerable ante enfermedades e infecciones denominadas oportunistas.